IDENTIDAD JUDEO CRISTIANA BY VASKO LEGAZKUE-.AND DANCE about Laura Legazcue, (vencedora do Prémio “Tanguera Ilustre de la Ciudad” na Argentina e do Prémio Matos Rodriguez no Uruguai, 2010), ambos com vasta experiência nas melhores companhias de tango do mundo..YO NO PONGO COOKIES,SI RECIBE ALGUNO ES ALGUIEN DE AFUERA QUE LO AGREGO,ESTA AVISADO,SI SIGUE LEYENDO PUEDE RECIBIR COOKIES ,NO MIOS
libros
viernes, 28 de junio de 2013
Pablo Abdala Derechos Humanos Aborto Referendum Conclusiones Compartir redes sociales
Después del 23
tamaño fuente reducir tamaño fuente aumentar tamaño fuente Imprimir E-mail Comentar
El domingo pasado se llevó a cabo la jornada de adhesión al referéndum sobre la ley de legalización del aborto, convocada por la Corte Electoral. Comparecieron a las urnas 240 mil de los ciudadanos inscriptos habilitados para votar, aproximadamente un 9% del total. Considerando que, de acuerdo a la Constitución, debía alcanzarse una votación no inferior al 25%, puede sostenerse razonablemente que la respuesta ciudadana fue escasa. No obstante, ello no debería hacernos desconocer el valor de los que fueron y lo hicieron en cifra nada despreciable para una convocatoria no obligatoria. La opinión de esos también debe escucharse y respetarse.
Quienes impulsamos este proceso desde su inicio – militantes y dirigentes de todos los sectores del Partido Nacional, a los que se sumaron dirigentes y militantes de los demás partidos – estamos más que satisfechos con la tarea cumplida. Por cierto, mucho nos hubiese gustado que la instancia del domingo arrojara un resultado diferente, y que en el próximo mes de octubre se convocara a un referéndum. Sin embargo, sin asumir una tesitura maximalista, el hecho de haber logrado instalar el debate en la agenda de la sociedad, durante los últimos ocho meses, sobre un tema tan profundo, es lo que fundamenta nuestra satisfacción.
Durante ese lapso prolongado, los uruguayos reflexionamos en colectivo sobre el aborto y todo lo que ese tema delicado y complejo afecta: la escala de valores de la sociedad, los derechos humanos, las políticas de salud y, en general, las reglas que entre todos estamos dispuestos a aceptar y legitimar como rectoras de nuestra vida social. Eso vale por sí mismo, con independencia de la votación del pasado domingo, pues se trata de un debate ético que nos enriquece como comunidad. En el futuro, dicha circunstancia podrá contribuir a que ponderemos las cuestiones verdaderamente importantes y no prestemos atención solo a las que con urgencia llenan la agenda de todos los días.
De la misma manera, el proceso cumplido determinará que todos estemos más atentos, a partir de ahora, al desarrollo y la aplicación de una ley compleja y polémica. No solo los legisladores y quienes tenemos responsabilidades, también la opinión pública en general será sensible a los resultados y las consecuencias de una solución legal que seguimos reputando negativa y defectuosa. Pesará sobre ella, aún en su reforzado vigor, el control popular, además del que ejercen los parlamentarios.
Es claro, por otra parte, que no haber alcanzado el 25% de las adhesiones produce efectos desde el punto de vista institucional. Aún por es silencio que representa la no concurrencia a las urnas, con toda serenidad debe admitirse que dicho pronunciamiento implícito cierra una etapa y lauda una discusión. Con idéntico fundamento al que invocamos cuando censuramos al Frente Amplio por no respetar los mandatos populares, y aunque la jornada del domingo era voluntaria, ahora decimos que el mensaje debe ser acatado estrictamente. No hay margen, en lo que resta del actual período de gobierno para cambiar la realidad, y sería trasnochado intentarlo. En el mediano y largo plazo, hipotéticamente, solo la sociedad podría determinar la reapertura del tema y demandar un nuevo consenso, pero, en cualquier caso, debería actuarse con suma cautela, y sería menester, de alguna forma, la legitimación de la ciudadanía.
En otra perspectiva, la actitud de la gente el día 23, deja insumos para reflexionar desde el punto de vista de la democracia y de la participación política. Sin pretender ser autocomplacientes, es notorio que las exigencias de la democracia directa son altas (un cuarto del electorado con voto voluntario, pero sin voto interdepartamental y sin circuitos en las localidades más pequeñas).
Más allá de rigideces y asperezas, parecería que, en los hechos, la disposición de los ciudadanos a participar, cuando no hay obligación de hacerlo, no es especialmente fuerte. Nadie, sensatamente, podría sostener con argumentos sólidos que todos los que no fueron están de acuerdo con la ley o estaban en contra del referéndum (no era lo que indicaban las encuestas). Prueba de cuanto sostenemos la ofrecen las elecciones internas de los partidos políticos, instancia en la cual, con las estructuras partidarias activadas, la propaganda electoral a pleno, y los precandidatos presidenciales en la cancha, nunca se ha logrado superar el 50% de participación.
Por supuesto, el fin de un ciclo implica, siempre, el inicio de uno nuevo. Configurado el escenario, será indispensable – también como siempre – velar por el interés general, y este comprende, en esta particular impronta, respetar la voluntad popular. La de los que mayoritariamente no votaron, pero también la de los que sí lo hicieron y la de los que no lo hicieron pero coinciden con ellos, que también valen. Como valen los derechos de todos los involucrados en esta trama tan peculiar (la madre, el padre y el concebido). Cualquiera sea el marco normativo, la lucha es y será por la vida. Por preservarla y por dignificarla.
Dr. Pablo Abdala
Ultima modificacion el Viernes, 28 de Junio de 2013 20:28
Leído 4 veces
Publicado en Opina el Diputado Abdala
Etiquetado en Pablo Abdala Derechos Humanos Aborto Referendum Conclusiones
Compartir redes sociales
Mas en esta categoria: « A votar con tolerencia y en paz PABLO ABDALA @pabloabdala66 27min
"Después del 23", nuestra columna en La Democracia http://lista66.com/Opina-el-Diputado-Abdala/Despues-del-23.html …